Camelia es nuestra habitación principal, la más grande y presidencial. Destaca por el intenso color rojo de sus paredes y su decoración cálida. Cuenta con numerosos ventanales que dejan entrar una abundante luz natural y ofrecen las mejores vistas de la casa. Además, tiene una acogedora guardilla con cama nido, y un baño completo con ducha y bañera.
Sin duda, la joya del cortijo son, en primer lugar, las vistas, y en segundo lugar, la piscina. Esta amplia piscina cuenta con una zona «chill out» decorada con piezas de Puestas Indias y camas balinesas. Está equipada con hamacas, toallas, vasos de seguridad (no de cristal), una mesa de ping-pong, barbacoa y un aseo adjunto para mayor comodidad.
El porche conecta la casa con la zona de la piscina, ofreciendo cómodos sofás balineses y una amplia mesa ideal para disfrutar de comidas al aire libre. La iluminación cálida crea un ambiente perfecto para las noches, bajo la presencia majestuosa de nuestro olivo centenario. Aquí, las noches son mágicas, con mínima contaminación lumínica, lo que permite disfrutar de un espectacular cielo estrellado.
Una casa con tantas habitaciones requiere varios salones. Comenzamos por la biblioteca, un espacio cálido conectado al salón principal, con un sofá y una televisión de pantalla plana, ideal para leer, relajarse o escuchar música. Luego está el salón principal, amplio y cómodo, con un sofá de más de 4 metros hecho a medida, perfecto para ver películas en familia o con amigos. Por último, la bodega, un salón apartado donde se puede continuar la fiesta, jugar a juegos de mesa o ver más películas.
La habitación Girasol irradia alegría. Curiosamente, es donde la gente duerme mejor, a pesar de tener las mismas comodidades que el resto. Cuenta con una cama doble en una habitación acogedora con una ventana que ofrece vistas a la hermosa piscina. Es una ventana «secreta», ya que desde el exterior es imposible ver el interior del dormitorio. Además, dispone de un baño completamente equipado con bañera y otra ventana con vistas a la piscina.
La cocina es simplemente de ensueño, equipada con un horno industrial, lavavajillas y placa de inducción, todo de la mejor calidad. Está conectada al comedor principal, donde se encuentra una gran mesa ideal para compartir comidas en invierno o disfrutar de juegos de mesa.
Sí, sí, para los más curiosos, viajeros o artistas, también contamos con un museo de arte africano y precolombino, donde puedes pasear, observar las piezas o relajarte en el sofá para leer o charlar. Y, por último, la capilla, que además de su función de fé, actúa como un pequeño museo eclesiástico o cincluso como habitacion ambiental.
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